...¿estáis puestos, centenarios papelones de pescao frito del Arenal, pestiños de la confitería de la Campana donde los paladares piden la venia, ruedas de calentitos de plata de Juana en el Postigo y regimientos de soldaditos de Pavía que mandan los coroneles de El Rinconcillo?...
Sevilla un sueño levanta...
Al Cielo con este cielo
llamado Semana Santa
Sevilla en cuaresma. Año tras año.
lunes, 26 de marzo de 2012
sábado, 10 de marzo de 2012
BARBIE LA BUENA
Supongo que ya algunos conocéis la noticia, el pasado lunes 5 marzo tuve que tomar una de las peores decisiones en mi vida, sacrifiqué a mi perra y esto de jugar a ser dios es una mierda. Barbie nació en 1999, mal año para morirse buen año para nacer, sólo sabía que era a finales de diciembre y decidí establecer su cumpleaños el 25, un día especial, lo que no pude intuir era lo especial que sería ella.
Lorena y Ángel me llamaron al portero del piso de Urbión: “abre...traemos a la perra”, recuerdo exactamente la primera vez que la ví, la esperaba con la puerta abierta, se abrió el ascensor y primero salió Ángel, luego Lor y al momento apareció una cachorrita que parecía una osa, pequeña, redonda, negra y con manchas color fuego. La habían comprado ellos con idea de convencer a la madre de Lorena, mientras viviría conmigo, a los 4 meses la madre no cedió y las opciones eran regalarla o quedármela: ya hacía tiempo que era también mía.
Creo que la mayoría que la tratasteis pudisteis comprobar como era. Me costó mi trabajo enseñarle quien mandaba en casa pero a partir de ahí encontré una perra increíble: protectora, con carácter, dócil, bruta, agradecida, cabezona, obediente...ella era mía pero yo también era suyo. El trato con las personas era fácil (aunque recuerdo que de cachorra dio un par de bocados en sendas narices jugando a dos personas diferentes, desde luego presintió que la matahari lo merecería) si sabía que eras mi amigo o conocido ella te aceptaba como tal, si eras un extraño eras eso...un extraño, y si ya te conocía bien podía llegar a ser hasta pesada dándote cabezazos para que la acariciaras, era coscona a pesar de sus casi 40 kg. Pedro siempre le hablaba y acariciaba de forma tierna, ella sacaba su lado femenino y se dejaba querer, a Macu le hacía gracia como movía el rabo-culo cuando estaba contenta y odiaba que le lanzara arena a la toalla en la playa mientras hacía huecos, con algunos conectó de forma increíble: Diego, Coke y el Gordo, a Maru no podía verla y su forma de manifestarlo era dándole pequeños bocados seguidos en los pies, Paloma no paraba de pedirle que se sentara y le diera la pata y allí estaba ella repitiendo la acción una y otra vez y escuchando “biennnn..ja,ja...que mona”, con mi abuela era digna de ver, convivieron juntas varios años y conforme empeoraba mi abuela con más cariño y cuidado se le acercaba para que la acariciara, le daba besos en la mano con mucho cuidado, muy tranquila, como sin querer hacerle daño. A algunos que no se fiaban mucho de su apariencia les demostró que se podía estar con ella tranquilamente incluso llegaron a soltarse. Si cualquier amigo quería darle un paseo ella me miraba buscando mi aprobación, luego se iba contigo, puede que al principio un poco forzada pero no tardaba mucho en obedecerte. Todavía recuerdo el día de la boda de Guille, hicimos una previa ese mismo día a media mañana en la cervecería de conde y allí estaba Barbie con nosotros, de repente una niña de unos tres años quiso darle un paseo así que ni corta ni perezosa agarró la cadena y se puso a darles paseos de aquí para allá, hasta que se cansó y me la devolvió. Conmigo iba prácticamente a todos sitios, a correr, de botellona, a la playa...me gustaba cuando teníamos algo que hacer y le decía “Barbie calle” se ponía como una loca. Cuando decidimos irnos a vivir a la calle feria fue cuando empezó su relación más intensa con Ana, llegó a quererla tanto como yo, tardó poco en entender que era parte de mi vida y ella la aceptó como suya, podía hacer prácticamente todo con ella al igual que conmigo por ejemplo, la bajaba de madrugada al llegar de juerga y cuidaba de ella en la calle si se le acercaba un desconocido, recuerdo una mañana de un día laborable que acompañamos a Ana a su coche, arrancó se fué y Barbie no dudó en seguirla, el espectáculo era digno de ver: Ana conduciendo por la callecitas del centro, Barbie corriendo detrás del coche, el resto de coches detrás de Barbie pitando y yo gritando a la perra a las 07:30 de la mañana...nunca quería separarse de su gente, todos teníamos que ir juntos a todos lados. Conoció a Lola la perrita y a Lola mi hija y la relación era semejante: aguantar, protestar cuando no podía más y agachar las orejas resignada pensando: “déjame ya..”
Hace unos días de repente dejó de levantarse de su cama, teníamos que ponerla en pie y ella arrancaba a andar con problemas, al siguiente día la cosa empeoró y más le costaba andar, empezó a dejar de comer, la respiración con cualquier movimiento era de jadeo, el diagnostico veterinario prometía ser elemental pero yo en el fondo me aferraba a estar equivocado. Le habían aflorado dos problemas graves descubiertos: artrosis con displasia y problemas cardíacos, un problema grave encubierto: el edema pulmonar, y varios problemas cervicales, reducción de la masa muscular, etc.... y allí estaba yo que había intentando hacerme a la idea de ese momento intentando leer en sus ojos si era lo que quería, si quería bajarse allí mismo...nunca sabré si era lo que realmente quería, lo que estaba claro es que estar todo el día tirada sin ganas de comer y mantenerla así por mí, por los que la queríamos, era una postura muy egoísta. Una vez tomada la decisión se marchó mostrándose como era: intentaron un primer pinchazo (cardiovascularmente su corazón no bombeaba con la suficiente fuerza para marcarle las venas, ) y protestó sacando los dientes en un alarde de fuerza, la tranquilicé y tras mirarme sabiendo que no estaba bien lo que había hecho tumbó la cabeza en mi mano y dejó que volvieran a pincharla, esta vez sólo se sobresaltó un poco. Se durmió tranquila, relajada, seguramente como hacía tiempo que no lo hacía, por lo menos eso espero.
Nunca fue mala, ni falsa, ni me traicionó, era fiel por naturaleza, podía confiar en ella perfectamente. En sus trece años de vida sólo se ha pelado una vez con otro perro y fue porque no tuvo más remedio, la husky de la calle feria que intentó agredirla y que desde entonces no se le acercaba, en la pelea no parecía mi perra, a la husky le dio su merecido y terminaron por evitarse mutuamente. Estos días la pena vive conmigo intermitentemente y no se cuando se irá. Todo esto lo escribo por dos motivos, como terapia barata intentando que pase este sentimiento para recordar sólo lo buenos ratos que han sido muchísimos, y por que se que a much@s la apreciabais...bueno Gus,contigo tenía una cuenta pendiente pero ya si eso para el próximo que me regalen hacemos una terapia de choque.
Par mi loba huarga con cariño.
“duérmete mi niña..luz,
escóndete de la sombra
deja el más allá
y zambúllete en el mar
de la tranquilidad...”
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